Santiago Vozmediano, un mestanceño en el Atleti

Santiago Vozmediano Herrera, alias Chiquituco, es el mestanceño que más alto ha llegado en el mundo el fútbol. Nació en la calle de la Iglesia el 5 de enero de 1913. Era hijo del sastre del pueblo, Antonio Vozmediano, y de Cesárea Herrera, de origen extremeño. A los pocos años, la familia se trasladó a Madrid, concretamente al distrito de Tetuán. Santiago debutó en un equipo del barrio, el F.C. Deportivo Bellas Vistas; y debió destacar, pues al poco tiempo fue fichado por otro conjunto local, el Unión Sporting de Bellas Vistas. Tras jugar contra el Real Madrid en el estadio de Chamartín, fue fichado por el Castilla F.C., un equipo donde se fogueaba a futuras promesas. En un encuentro disputado contra el Atlético de Madrid, el entrenador rojiblanco -el húngaro Rudolf Jenny- quedó tan fascinado por nuestro paisano que le fichó de inmediato para el club colchonero.

El Atlético de Madrid se había fundado en 1903. Durante los años 20 fue un club amateur, es decir, que sus jugadores no cobraban nada por jugar. Como sucedía con los primeros clubs de fútbol británicos, esto era motivo de orgullo y les hizo ganar el apelativo de «el equipo de los caballeros». Fue en esta época cuando se inauguró el Stadium Metropolitano (1923), al final de la calle Reina Victoria, muy cerca de donde vivía Santiago Vozmediano. El amateurismo finalizó con el descenso del equipo a Segunda División en la temporada 1929-30. Fue muy sonada la mordaz esquela que publicaron los aficionados del Real Madrid en varios periódicos certificando la defunción de su máximo rival.

Santiago Vozmediano jugó en el Atleti dos temporadas, de 1932 a 1934. Bajo la batuta del entrenador inglés Fred Pentland, el club regresaría a la Primera División en 1934. Una alegría tras el terrible suceso acaecido del año anterior. En el verano de 1933, el Atlético de Madrid viajó a Argel para disputar varios partidos amistosos. La noche del 25 de junio, tras jugar contra el Racing Club, los jugadores salieron a tomar algo a un cabaré llamado Le Perroquet. Al salir del local, los colchoneros se encontraron con una pelea entre dos mujeres e intervinieron en la disputa. La mala fortuna quiso que apareciera la policía francesa (en aquella época Argelia era un protectorado francés) y detuviera a tres jugadores rojiblancos -José Castillo, Alfonso Martínez y Fernando Vigueras-. Al llegar a la comisaría, los gendarmes les propinaron una brutal paliza, pero con Vigueras se ensañaron especialmente: varios dientes rotos, fractura de los huesos frontal y occipital del cráneo, vaciamiento del ojo izquierdo y contusiones por todo el cuerpo. Ingresó de urgencia en un hospital, pero murió a las pocas horas a causa de las heridas.

La Guerra Civil sorprendió a Santiago Vozmediano en el club madrileño Agrupación Deportiva Ferroviaria, también de Segunda División. Al terminar el conflicto jugó en el Real Valladolid y en la Unión Deportiva Salamanca. En los años 40 se recicló como entrenador, pasando por varios equipos -Villanueva del Arzobispo, Alcázar de San Juan, Club Deportivo Mediodía-. Su vida posterior es un misterio. Solo se sabe que murió en Lorca (Murcia) el 26 de julio de 1996.